Regresar

Autos entran y salen como gustan de las caóticas calles de Lima.


El equipo Japonés miraban fuera de las ventanas de sus autos con aprensión hacia las calles de Lima. Estaban abordo sus vehículos con miembros de Toyota del Perú en una prueba de demostración. Al salir de auto, Yamada de la División de Pruebas de Producción se quejó, “No existe ninguna regla... Esto no está bien. Sin duda habrán accidentes.” Las caras de los miembros Japoneses del equipo se tensaron con sólo escuchar de las condiciones de tránsito y de las reglas “no escritas” de las vías mucho antes de que comenzara la capacitación de conducción. No podían evitar sentirse preocupados sobre lo que les esperaba en el camino al enfrentarse con semáforos descompuestos, taxis de tres ruedas entrando y saliendo de los carriles en el más mínimo espacio y los autobuses que se imponían en el camino, todo sumado al sonido incesante de los cláxones. Sin duda, este era el ambiente que estaba esperando experimentar el equipo. Adachi de la División de Pruebas de Performance apretó los dientes durante la conducción por la ciudad, diciendo, “Debemos comenzar a pensar que existen muchos países como este en el mundo.” Performance exigido en vías llenas de obstáculos El paisaje rápidamente cambió una vez que dejamos el caos de Lima atrás y nos acercábamos a la autopista Panamericana. La vía de asfalto parecía como una larga cinta que cortaba el terreno árido que estaba rodeado por dunas. Se extendía unos 240 kms hacia Nazca, locación famosa por sus geoglifos tallados en la tierra. Los autos se sobrepasan a cada rato en el Perú, y esta autopista no es la excepción. Si se encuentra detrás de un camión lento, rápidamente lo quiere rebasar, pero sólo hay una via en su sentido, lo cual es muy diferente al Japón, donde las autopistas cuentan con muros que separan las direccones de tránsito. Va a tener que medir la distancia con los vehículos que vienen en el sentido contrario y acelerar rápidamente para rebasar al camión. Muchos de los miembros Japoneses apretaban el volante y sudaban al hacer esto. Owatari de la División Administrativa de Sistemas de Conducción de Carrera dijo que el Luis, un integrante local quien estaba conduciendo una Rav4, visiblemente exhalaba mientras rebasaba los demás vehículos. “Se quejaba que la Rav4 no cuenta con suficiente potencia. Puso la transmisión en modo mecánico adrede y bajó de marcha antes de acelerar.” Al parecer Owatari aprendió algunas cosas sobre como se utilizan los autos en este lugar y lo que espera la gente de sus autos. En caminos de mala condición como estos, el equipo se veía obligado a poner atención al performance básico de aceleración, virar y frenar. Es lo mismo con el performance de seguridad. Hayakawa, de la División de Desarrollo de Tecnología Vehicular, quien está a cargo de repetir una y otra vez las pruebas de colisión y buscar una mayor seguridad, comentó: “En Japón, no se imaginaría una colisión donde ambos vehículos conducían a 100 kilómetros por hora, y quizá algunas personas se imaginarían que esas pruebas serían innecesarias. Pero mientras existan países como este, tenemos nuestro trabajo asegurado.” Autos cada vez mejores son exigidos al otro lado de la tierra.
El equipo partió Nazca e inmediatamente ascendió a 4,000 metros sobre el nivel del mar. A pesar de que estaban sufriendo de vértigo, no podían evitar sentir asombros por la grandeza del paisaje. Ocasionalmente verían animales como alpacas, vacas y ovejas en el camino. Hayakawa bombardeó a Skyno, un integrante local del equipo, con preguntas: ¿Estos animales están domesticados?” Al pasar una pequeña choza en un risco, “¿Tienen agua y luz?” “¿Cómo llegan al pueblo?” Por su trabajo normal uno pensaría que únicamente estaría interesado en las condiciones de seguridad locales, pero lo que más le interesaba era la forma de vida de las personas en este país. “El buscar la seguridad sin duda es muy importante, pero no puede ser lo único. Si gasta todo su presupuesto en la seguridad, algunas personas no podrán comprar sus autos, como los que vemos aquí.” Después de arribar al Perú, Kanemori de la División de Pruebas de Performance notó que habían muchos autos con sus faros delanteros rotos. “Me imagino que es debido a todas las personas que entran a los carriles a la fuerza. Me gustaría recomendar faros LED desde una perspectiva de seguridad, pero son muy costosos, por lo que quizá los faros de halógeno aún cuentan con mucha demanda.” Al preguntarle lo que pensaba, Eduard del equipo local respondió, “LED son muy lindos e iluminan mucho, pero son un poco costosos.” Kanemori, quien piensa que el concepto de autos cada vez mejores difiere país por país, se sentía satisfecho al afirmar su opinión. Conducir a través de los caminos de los Andes. Las conversaciones que se mantenían en las paradas de cambio de conductores al atravesar una serie de caminos montañosos a 3,000 metros sobre el nivel del mar cada vez más se trataba sobre potencia. El Yaris no tenía problema alguno al conducir en los caminos de la ciudad, pero desilusionaba en los caminos montañosos. Los motores diesel sorprendían con su poder aún a mayores elevaciones. El Prius quizá se desempeñó el mejor de todos en los caminos serpentinos. No había fin a los temas de conversación después de atravesar varias montañas. Mientras conducía por un camino montañoso, Eduard de Toyota del Perú consultó sobre los colores de carrocería más populares en el Japón. Rojo es el más popular en el Perú, seguido por el negro y el plata. Comentó que su esposa conducía un Corolla rojo. Al preguntarle porqué las personas elegían el color rojo, nos decía que eran fácilmente vistos en las calles y en los caminos montañosos. Es interesante pensar que la seguridad es una de las razones principales por la cual las personas eligen el color de su auto. Los conductores en el Perú también suenan su claxon mucho. Esto también es por razones de seguridad – una forma de comunicarse con los vehículos al su alrededor e indicar su presencia. El claxon es altamente efectivo en los caminos montañosos que atraviesa el equipo cada día. Hasta el equipo Japonés inteligentemente se encuentra sonando su claxon mientras atraviesa los Andes.